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Flora de Chiara Andreatti habla de una naturaleza primordial y primitiva. Grandes hojas de palmeras polinesias están estilizadas y ampliadas como en una fotografía macro, transformando venas y superposiciones en un motivo abstracto con una fuerte contemporaneidad.
El efecto material se debe al moldeado húmedo, una técnica muy extendida en Nove: al pasar por el molde tridimensional, las decoraciones adquieren un aspecto irregular que recuerda una naturaleza fósil. Las imperfecciones de la superficie, que hacen que cada pieza sea única y diferente de las demás, se realzan con cristales de colores y esmaltes satinados, aplicados a mano según la tradición para obtener un efecto de acuarela.